Escuché por la radio que recomendaban este libro.
Como confío en algunas recomendaciones, no dudé y lo descargue de forma
gratuita para consumo personal. Por lo menos investigaría de qué se trataba tan
singular título.
La novela está escrita como si fuese el diario intimo
de un joven de 15 años que tiene el síndrome de Asperger (tengan en cuenta que
utilizo la palabra “tener” y no “padecer” o “sufrir”… no sé hasta donde, muchas
veces, es mejor no comprender algunas cosas)
Rápido, ¿Qué es el síndrome de Asperger? Es un “Trastorno relacionado con el autismo que no
permite una relación social completa ya que tiene problemas para comprender
todo el lenguaje no verbal, contextual y ambiental.”
La verdad que el autor no lo explica en ningún
momento, por lo que no tiene demasiada relevancia en cuanto a la historia y
desarrollo del conflicto.
El protagonista del que hablo se llama Christopher y
una noche encuentra al perro de la vecina asesinado en el patio. Su propia
curiosidad y el fanatismo que tiene por las novelas de Arthur Conan Doyle, lo
llevan a iniciar una investigación personal del caso. Para ello va escribiendo
una crónica detallada de todos los datos que va recolectando y las conclusiones
a las que va llegando. Esa crónica es lo que nosotros estamos leyendo cuando
tomamos el libro.
Excelente recurso para que el autor Haddom nos meta
en la mente de un joven diferente, con el fin de que podamos conocer como ve y
siente la realidad que lo rodea. Para ello utiliza toda una gama de géneros que
van desde el policial y el drama hasta un sencillo y eficiente humor.
El escritor, que se nota que sabe bastante sobre el
comportamiento y los sentimientos de las personas con Asperger, logra que a
partir del juego detectivesco de Christopher, se desate toda una catarata de
revelaciones que no sólo alcanzan una verdad hasta el momento oculta, sino que
también modifica la vida del resto de los personajes.
Uno nota como una pequeña historia que no es más que
un fino hilo de agua, se transforma en un poderoso caudal de acontecimientos
que arremeten sobre la rutinaria vida diaria del protagonista.
Tal vez la forma en que está escrita a partir de los
modos y estilo de un protagonista con características psicológicas diferentes,
sea un poco difícil de tolerar al principio. Pero rápidamente el lector logra
conocer ese código y comienza a compartirlo vinculándose directamente con la
percepción de un mundo que de otra manera nunca comprenderíamos.
Por Matías Comicciolli
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