martes, 15 de julio de 2014

“El Campo” de Hernán Belón.

Comencemos quitándonos el prejuicio de los preconceptos sobre el cine argentino. Acaso no vemos cine estadounidense de mierda y no por eso lo dejamos de consumir?
Bien, hecha la aclaración hablemos sobre “El campo” de Hernán Belón que según tengo entendido es su primer film largo de ficción.
Partiendo desde los nombres que se barajan ya tenemos puntos positivos. Hablamos del matrimonio de treinta y pico que forman  Dolores Fonzi, Leonardo Sbaraglia y su pequeña hija de año y medio, quienes en una noche horrorosa se mudan a una vieja casona en medio del campo.
Si en un rapto de sinceridad me preguntan de qué trata la película digo sin pensar: “En como los sueños y proyectos de un hombre se ven frustrados por mantener unida a su familia”. Desde ese punto podemos hablar de una infinidad de detalles más, pero esa fue la sensación con la que salí del cine.
Después leí algunas criticas, pero como siempre caían en los lugares comunes de: “film intimista”, “de relaciones”, “película psicológica sobre la vida” etc.
En lo personal “El campo” tiene, por momentos, cierto tufillo a terror psicológico. Hay una tensión permanente, que se mantiene durante todo el relato y uno espera que algo terrible pase en cualquier momento. La vieja casa de campo emana maldad y como en el “Resplandor” de King, el aislamiento juega su juego mental. Ella comienza a cambiar. Deja a la adorable madre y esposa para convertirse en alguien solitario, sobreprotectora de su hija, caprichosa e histérica. Él, por el contrario, tiene bien claro lo que quiere y trata de amoldarse a las reglas de El Campo.
Podrán lograrlo estos dos bichos de ciudad? Esa es la prueba más difícil cuando la locura a la cual están, estamos, acostumbrados, rápidamente cambia sus reglas de juego.

En cuanto a la actuación, realización y narración, la película de Belón está muy bien. Tiene algunos baches por momentos y tal vez pretende abarcar más de lo que aprieta, pero no podemos dejar de entrar al cine y tener una muy buena experiencia.

Por Matías Comicciolli

No hay comentarios:

Publicar un comentario