Cuando gasto mis pies en el asfalto.

Cuando gasto mis pies en el asfalto.

Cuando todo se resuelve sin geometría.

Cuando los sueños nos quedan tal altos,

que inundamos la vida con mentiras.

Cuando ya estés cansada de este suelo.

Cuando nadie te ofrece ni de fiado.

Cuando la carnada escapa del anzuelo,

buscando ese futuro soñado. 

Cuando el alma usada se regala.

Cuando el falta envido esta perdido.

Cuando el músico sale de la sala,

con la sensación de un ángel caído. 

Cuando todo se resume en la rutina.

Cuando se hace corta la madrugada.

Cuando la impotencia té asesina,

como la traición acumulada.

Cuando del pasado solo quedan retazos.

Cuando guardamos caspa en los baúles.

Cuando no queda a quién dar un abrazo,

por estar imaginando playas azules. 

Cuando el porvenir nos esta juega sucio.

Cuando el azar nos hace viejos.

Cuando ya no queda donde encontrar un socio,

y nos da miedo reflejarnos en los espejos. 

Cuando la soledad es nuestra aliada.

Cuando busco con quién sentirme vivo.

Cuando la tarde de domingo es velada,

con un mal verso que escribo. 

Te invito a brindar de nuestra copa.

Te dejo inventar un paraíso.

Dejame componer tu alma rota.

Dejame que te quiera sin permiso.

Por Matías Comicciolli