Que sería
de muchas cosas que hacemos si nos dejásemos llevar por la primera crítica? Por
aquellas palabras que con tono autoritario nos dicen que esto está bien o esta
mal? Si las escuchásemos, seguramente los proyectos en su mayoría quedarían
truncos, casi sin nacer. Por suerte también existen los oídos sordos. Porque
que mejor que recibir una crítica poco constructiva, para poder utilizar el
derecho de los oídos sordos?
Siguiendo
esa idea opino que lo que gana al academicismo, monótono, cruel, previsible,
chato y formante de discursistas opinólogos de dudosos talento, es la
persistencia y la consecuencia a una idea.
Por lo
menos es eso lo que me pasó al ver Ed Wood de Tim Burton. La película esta muy
bien, impecable en su dirección y actuación. A lo que voy es a la historia del
personaje. Perdedor crónico, que se rodea de fracasados incurables con el sólo
fin de resaltar sus virtudes. Y como frutilla del postre la nobleza de los
grandes de verdad, que logran enaltecer al vencido desde debajo de la lona.
Ejemplo de “La vida es bella” pero con sensatez y buen gusto, en la relación
entre E. Wood yVela Luogosi, para llegar a un final nostálgico que evita en
todo momento el golpe bajo sin perder el humor.
Por Matías Comicciolli
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