Leer “IT” era algo que me debía desde que en los 90´s
me perturbó la película. Dije: “Algún día voy a leer el libro…” Igualmente no
fue lo primero que tomé de King, hubo varios títulos que disfruté hasta el
fanatismo. Pero por una cosa o por otra, nunca llegaba la hora de “IT”. Bien,
finalmente la deuda está saldada.
Se me ocurre decir que es una gran novela. En todos
los sentidos. Es una gran novela de forma positiva y también es una gran novela
de manera negativa.
Una vez que se empieza, no se puede dejar. Te atrapa,
te apasiona. Los personajes aparecen en escena y comienzan a formar parte de
nuestra vida, y nosotros de la de ellos. Pero todo ese impulso, toda esa
vorágine con la que comenzamos a leer “IT” se va diluyendo paulatinamente con
una extensión narrativa que creo desmesurada y evitable.
Mil y tantas páginas donde sólo encontramos al genio
de King en unas 500 y el resto parece totalmente agregado, alargado y
extendido. Fue la primera vez que tardé más o menos seis meses en leer una
novela. No porque sea mala o aburrida, sino porque se divide tanto, en tantas
historias y explicaciones que uno le termina costando volver al cause.
Ahora bien, esas 500 páginas que rescato son de un
nivel y una calidad increíble. En ellas se puede ver (y leer) todo el talento
de este maestro del terror. A pesar que en mi opinión, “IT” no es una novela de
terror. Su temática cruza desde la aventura, el misterio y la acción, hasta lo
realista y fantástico, con algún que otro lamentable matiz metafísico.
Todo transcurre en un pequeño pueblo donde cada 27
años se despierta una fuerza maléfica, que se cobra la vida de pequeños
inocentes. Siete niños, reunidos casi azarosamente se encargarán de combatir a
esta fuerza demoníaca encarnada en la forma del payaso Pennywise. Es derrotada
en un primer momento, pero cuando se creía vencida por completo reaparece en el
pueblo con la idea de volver a sembrar el mal. Los niños se vuelven a reunir
para una nueva batalla, con la diferencia que ahora se han convertido en
adultos.
Este es el marco que elige Stephen King para
hablarnos de los miedos. Tema central que atraviesa todo el relato. El miedo de
los niños que aparece en forma de payaso, hombre-lobo o leproso y el miedo
adulto oculto dentro de un inconsciente que se cree desconocido, pero que
vuelve a reflotar con, tal vez, más intensidad que en la infancia. Por eso la
novela no es de miedo, sino sobre miedos.
Por otro lado también nos habla del paso y de la
transformación de la niñez a la juventud y de esta última a la adultez. Y que
ese paso también provoca miedo. Miedo a lo desconocido, miedo a “Eso” que no
podemos explicar pero que está ahí, en alguna parte dispuesto a atacar otra
vez.
“IT” de Stephen King es sin dudas una novela
excelente y a esta altura es un clásico que no se puede dejar pasar. El tamaño
intimida, pero la satisfacción de alcanzar el final es más grande que el miedo.
Superarlo queda en cada uno y en la batalla que estemos dispuestos a dar,
sabiendo que frente a nosotros se encuentra nada menos que el payaso Pennywise!!!
Por Matías Comicciolli.
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