Había leído hace un tiempo “Pregúntale al polvo” y
tenía aún muy buenos recuerdos de esa historia, por lo que me decidí a tomar
otra novela de Fante. Lo primero que debo reconocer es que así como la anterior
esta también va a tardar mucho en desaparecer de mi memoria (lo que es
irremediable a la larga o a la corta es que todo se termina por olvidar)
Esta novela pertenece a la tetralogía protagonizada
por el personaje álter ego de del autor; Arturo Bandini, que se completa con
los títulos “Camino de los ángeles”, “Pregúntale al polvo” y “Sueños de Bunker
Hill”.
En este caso encontramos al pequeño Arturo realizando
el paso de la niñez a la adolescencia en un marco de pobreza y soledad. Él es
norteamericano pero no se puede sacar el estigma de su apellido y de ser hijo
de inmigrantes. Este es un punto en común en la obra del escritor. Los
personajes están envueltos en continuas desventuras que los hacen ver como
irremediables perdedores dentro de una sociedad que no los comprende y los
maltrata. Seguramente todos puntos que el mismo autor debe haber vivido en
carne propia y que no dejó escapar dentro de su literatura.
El hijo de italianos, católico y pobre es el que
desatará una historia cargada de simpleza y profundidad con una prosa que sólo
Fante puede desarrollar sin utilizar grandes recursos literarios pero
reflejando página tras página las aspiraciones de un joven cuyo futuro es tan
incierto como inmaterial. Un padre ausente, una madre sumisa, la escasez de
dinero, el invierno que a cada momento se hace más crudo, un amor no
correspondido y la frustración deportiva serán los condimentos que marcarán
para toda la vida al joven Bandini.
Como dije anteriormente, es un libro que se lee fácil
pero que a pesar de eso cuesta digerir. Su pluma nos pega duro como narrador de
realidades crudas, de vivencias casi personales, de violencia que muchas veces
se mezcla con el humor, la autocompasión y la historia conmovedoramente
profunda que a pesar de todo nunca deja de ser inverosímil y de provocar
tensión en en todo su desarrollo.
“Espera a la primavera, Bandini” es mi segundo
acercamiento a la obra de John Fante y como el primero, “Preguntále al polvo”,
no sólo es recomendable, sino que despierta la necesidad de salir a buscar los
otros libros del autor, para devorarlos cuanto antes.
Por Matías Comicciolli
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