Al terminar
de leer el libro, me queda la sensación que no es una de las grandes obras de
Auster. Con conocimiento de causa, puedo afirmar que tiene novelas mucho
mejores, pero a su vez, está, adquiere cierto tinte de indispensable. Claro,
siempre y cuando se quiera recorrer la obra de este gran autor.
Por esa
razón merece la pena recomendarse.
Como nos
tiene acostumbrados Paul, “Mr. Vértigo”
es de lectura rápida, ágil y entretenida. En ella se cuenta la vida, en primera
persona, de Walt un pequeño huérfano de Saint Luis, quien encuentra un maestro
y mentor que le enseñara a levitar por el aire, transformándolo en “Walt el
niño prodigio”.
Pero no
todo queda en este recurso casi de realismo mágico. Las vidas de Walt y su
maestro se verán subrayadas por el amor, el asesinato, la ruta, la traición, la
historia, la pobreza y la felicidad. Toda con la cuota perfecta que siempre
llevan los relatos de Auster. Esa especie de simplicidad costumbrista nos panea
por toda la historia de Estados Unidos desde la década del 20, pasando por el
KKK, la violencia racial, el crack económico, el estado de bienestar y la
Segunda Guerra mundial.
Es
imperdible, y destacable, como se logra amalgamar la vida de un puñado de
personajes, encabezados por el pequeño Walt, a toda una porción de la historia
social y cultural de un país.
De esta
manera, si ya leíste otras cosas de Auster, “Mr. Vértigo” no te va a sorprender demasiado, pero sí lo vas a
disfrutar mucho.
Por Matías Comicciolli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario