sábado, 1 de agosto de 2009

La vida es un sueño.


Algunas personas entran y salen de la vida como si fueran clientes de un bar.
No sabemos como aparecen, ni como desaparecen… pero están y a la vez se van. Pero este ir y venir no es azaroso, o si lo es, tiene por lo menos un motivo en si mismo. Lo ideal es darnos cuenta cuál es ese sentido.
Sentido que como si formara parte de un sueño, va creando nuestro destino.
Necesitaba encontrar una película para poder recomendar en este espacio, pero la dvdteca (así se dirá?) no me resolvía la cuestión existencialista y mi vida se convertía lentamente en una pesadilla. Casi como en un ejercicio de telepatía, la Señorita Pal apareció en mi vida y sin mediar palabra me dijo:
-Mirate “Waking life”, y después me contás-
Deshumanizado quedé después de esas no-palabras, mientras ella prometió no volver a aparecer hasta que yo mirara la película del director Richard Linklater.
Como si el lugar marcara o determinara el resto de mi vida, me puse a buscar el film.
La película me hizo ver que nada está porque si. Ni yo estoy por casualidad buscando una película, ni la Señorita Pal me recomienda “Waking life” porque no tenía otra cosa que hacer. Todos lo lugares, y todas las personas determinarán el resto de mi (tu) viva. Y muchas veces nos hacen cambiar desesperación y frustración por vivir apasionadamente todo lo que hacemos. No se confundan, esta no es una película de autoayuda, ni nada que se le parezca. Pero a su protagonista le van pasando estas cosas y al igual que al espectador, sufre cambios todo el tiempo, pero la esencia sigue siendo la misma (igual que la Canción…) Es una introspectiva constante que se le hace al personaje, al cual nunca se le conoce su nombre dando así un concepto de identidad genérica, mientras las preguntas existenciales que aquejan a hombres y mujeres van interpelando a un espectador que no logra despegarse de la técnica gráfica y onírica de la película.
Además, todo esto está enmarcado con una música ligeramente vinculada al ritmo del dos por cuatro, que hace que prestemos atención a ella en cada una de sus apariciones.
Si el lector pretende distanciarse tanto de Nietzche, como de un chimpancé, alcanzar un potencial existencialista y despabilar la pereza; tomen sin dudas el consejo telepático de la Señorita Pal, y su compañera Lady Filosofía, y les aseguro que su vida nunca volverá a ser un sueño.

1 comentario:

  1. Bongiorno,soy Lady Filosofía desde la Escuela de Frankfurtpalermo del cuarto mundo, le comento que no puedo de dejar de felicitar las observaciones sobre la película. Siempre es motivante recordar que unas dos horas de película o un día de libro leído sin pausa pueden cambiarnos la vista por la misma ventana. Adeus. Paso chivo paulagiacobone.blogspot.com

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