Uno de los conceptos en auge dentro de la discusión planteada a través de la nueva Ley de Medios, es la de libertad de prensa. Que maravilloso debate para intercambiar ideas, manifestar opiniones y determinarse ideológicamente sobre algo tan plural como el derecho a la expresión.
Claro, esto sería gratificante siempre y cuando las posturas llevaran una línea firme y concordante de acuerdo a la historia que carga su formación y permanencia. Quiero decir: escuchar hablar de libertad de expresión a ciertos periodistas y en ciertos medios, me da poco menos que batallas intestinas, que concluyen en diarreas galopantes. No voy a volver a nombrar a la trup de marionetas informativas que amalgaman el aglomerado del Noble Gran Grupo, pero puntualmente, y en algunos casos particularmente, me refiero a ellos y a otros también.
Hagamos un poco de historia (o histeria): ¿Estos muchachos y muchachas que hoy sirven al poder monopólico del Noble Gran Grupo, y que se llenan los arreglos dentales hablando de MORDAZAS periodísticas, de LIBERTADES COSTITUCIONALES y por sobre todo de DEMOCRACIA, recordarán el editorial de Clarín del 24 de marzo de 1977 firmado elegantemente por su Directora la Sra. Ernestina Herrera de Noble? Por si no lo recuerdan, o por si alguno no lo sabe, paso a detallarles algunos puntos:
Decían en el primer párrafo de editorial, que “el poder del Estado carecía de efectividad, puesto que no monopolizaba la fuerza contra la subversión en auge” y que los “MECANÍSMOS INSTITUCIONALES no tenían la menor posibilidad de devolver la normalidad a la República”. Hacen referencia también a la “debilidad bien notoria del Gobierno” y que “la falta de disciplina social se había convertido en norma”. ¿Me pregunto? ¿No son acaso estos conceptos, otorgar la responsabilidad al Gobierno derrocado y avalar así el golpe de Estado? ¿No es atentar directamente contra la democracia, afirmar que “los mecanismos institucionales no funcionaban” por lo tanto era necesario un gobierno de facto?
Pero no se preocupen, porque después van a decir que los militares “TOMARÁN el poder asumiéndose como RESPONSABLES” Cuántas significación tiene ese “tomarán” ¿no? Siguiendo en esa línea hablarán de una “TRADICIÓN revolucionaria que viene DESPLAZANDO Gobiernos (aca la Noble se olvidó de poner “Constitucionales”) desde 1930. Para luego concluir en que “LA PROPUESTA de las FUERZAS ARMADAS es ASUMIR LA TRANSFORMACIÓN que requiere el País”.
Si llegaron a leer hasta aca sin sufrir retortijones, les pregunto si esto no es mitigar la acción militar. No deberían usar más bien las palabras GOLPE, DERROCAMIENTO, USURPACIÓN DEL PODER POR LA FUERZA en lugar de las que aparecen en el editorial. ¡Ojo! Que con Honduras están haciendo lo mismo!!!!
Lo más triste es que ni siquiera escribían esto por ideología (o si cierta parte) Investigando un poco el asunto, cayó en mis manos un texto de Eduardo Anguita donde se describe el increíble negocio que la dictadura otorgó a Clarín, La Nación y La Razón con Papel Prensa.
“La Nación, Clarín y La Razón se quedaron con Papel Prensa como un premio que la última dictadura les dio a quienes los acompañaron, con las proclamas y, sobre todo, con los silencios.” (E.A.) Recomiendo en lo personal leer atentamente el texto “Papeles Manchados” de Anguita, es imperdible a la vez que revelador.
El documento que otorga Papel Prensa a Clarín termina diciendo: “Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado a través de la más alta expresión de su voluntad, que consta en acta de la Junta Militar”.
Y por último, el dato de color:
“Puntal del apoyo a los militares era el diario La Gaceta, donde se desempeñaba el joven periodista Joaquín Morales Solá, que ya era un ferviente defensor de liquidar cualquier vestigio de desobediencia civil y de todas las formas criminales con las que los militares actuaban. Fue Villarreal (secretario de Prensa y Difusión de la dictadura) quien sugirió la incorporación de Morales Solá al equipo de selectos redactores de la sección Política de Clarín que firmaban “los logros del Proceso de Reorganización Nacional”. Para que se ubique mejor Joaquín Morales Solá es el pelado que tiene el programa “Desde el llano”. Por dónde? Y por donde más… TN. Además de compartir la última página de La Nación junto con Mariano Grondona. Ahora si la diarrea es incontenible, los dejo aca…
¿Se entiende ahora quienes nos están hablando de Democracia y Libertad de Expresión?
Textos consultados: "El compromiso Nacional". Editorial del diario Clarín del 24 de marzo de 1977.
"Memoria y acontecimiento. La prensa escrita argentina ante el golpe militar de 1976" de María Alejandra Vitale.
"Papeles manchados" de Eduardo Anguita.
Por Misil Soviético
Claro, esto sería gratificante siempre y cuando las posturas llevaran una línea firme y concordante de acuerdo a la historia que carga su formación y permanencia. Quiero decir: escuchar hablar de libertad de expresión a ciertos periodistas y en ciertos medios, me da poco menos que batallas intestinas, que concluyen en diarreas galopantes. No voy a volver a nombrar a la trup de marionetas informativas que amalgaman el aglomerado del Noble Gran Grupo, pero puntualmente, y en algunos casos particularmente, me refiero a ellos y a otros también.
Hagamos un poco de historia (o histeria): ¿Estos muchachos y muchachas que hoy sirven al poder monopólico del Noble Gran Grupo, y que se llenan los arreglos dentales hablando de MORDAZAS periodísticas, de LIBERTADES COSTITUCIONALES y por sobre todo de DEMOCRACIA, recordarán el editorial de Clarín del 24 de marzo de 1977 firmado elegantemente por su Directora la Sra. Ernestina Herrera de Noble? Por si no lo recuerdan, o por si alguno no lo sabe, paso a detallarles algunos puntos:
Decían en el primer párrafo de editorial, que “el poder del Estado carecía de efectividad, puesto que no monopolizaba la fuerza contra la subversión en auge” y que los “MECANÍSMOS INSTITUCIONALES no tenían la menor posibilidad de devolver la normalidad a la República”. Hacen referencia también a la “debilidad bien notoria del Gobierno” y que “la falta de disciplina social se había convertido en norma”. ¿Me pregunto? ¿No son acaso estos conceptos, otorgar la responsabilidad al Gobierno derrocado y avalar así el golpe de Estado? ¿No es atentar directamente contra la democracia, afirmar que “los mecanismos institucionales no funcionaban” por lo tanto era necesario un gobierno de facto?
Pero no se preocupen, porque después van a decir que los militares “TOMARÁN el poder asumiéndose como RESPONSABLES” Cuántas significación tiene ese “tomarán” ¿no? Siguiendo en esa línea hablarán de una “TRADICIÓN revolucionaria que viene DESPLAZANDO Gobiernos (aca la Noble se olvidó de poner “Constitucionales”) desde 1930. Para luego concluir en que “LA PROPUESTA de las FUERZAS ARMADAS es ASUMIR LA TRANSFORMACIÓN que requiere el País”.
Si llegaron a leer hasta aca sin sufrir retortijones, les pregunto si esto no es mitigar la acción militar. No deberían usar más bien las palabras GOLPE, DERROCAMIENTO, USURPACIÓN DEL PODER POR LA FUERZA en lugar de las que aparecen en el editorial. ¡Ojo! Que con Honduras están haciendo lo mismo!!!!
Lo más triste es que ni siquiera escribían esto por ideología (o si cierta parte) Investigando un poco el asunto, cayó en mis manos un texto de Eduardo Anguita donde se describe el increíble negocio que la dictadura otorgó a Clarín, La Nación y La Razón con Papel Prensa.
“La Nación, Clarín y La Razón se quedaron con Papel Prensa como un premio que la última dictadura les dio a quienes los acompañaron, con las proclamas y, sobre todo, con los silencios.” (E.A.) Recomiendo en lo personal leer atentamente el texto “Papeles Manchados” de Anguita, es imperdible a la vez que revelador.
El documento que otorga Papel Prensa a Clarín termina diciendo: “Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado a través de la más alta expresión de su voluntad, que consta en acta de la Junta Militar”.
Y por último, el dato de color:
“Puntal del apoyo a los militares era el diario La Gaceta, donde se desempeñaba el joven periodista Joaquín Morales Solá, que ya era un ferviente defensor de liquidar cualquier vestigio de desobediencia civil y de todas las formas criminales con las que los militares actuaban. Fue Villarreal (secretario de Prensa y Difusión de la dictadura) quien sugirió la incorporación de Morales Solá al equipo de selectos redactores de la sección Política de Clarín que firmaban “los logros del Proceso de Reorganización Nacional”. Para que se ubique mejor Joaquín Morales Solá es el pelado que tiene el programa “Desde el llano”. Por dónde? Y por donde más… TN. Además de compartir la última página de La Nación junto con Mariano Grondona. Ahora si la diarrea es incontenible, los dejo aca…
¿Se entiende ahora quienes nos están hablando de Democracia y Libertad de Expresión?
Textos consultados: "El compromiso Nacional". Editorial del diario Clarín del 24 de marzo de 1977.
"Memoria y acontecimiento. La prensa escrita argentina ante el golpe militar de 1976" de María Alejandra Vitale.
"Papeles manchados" de Eduardo Anguita.
Por Misil Soviético
No hay comentarios:
Publicar un comentario