domingo, 25 de julio de 2010

SOUL KITCHEN para cualquier tarde de estas.



La película de este mes es especial para esas tardes aburridas de frío y lluvia. Como para completar el programa, sería muy bueno tener una ración importante de papas fritas, maníes, palitos salados y dos o tres cervecitas en la heladera (no propongo freezer ya que las temperaturas de por si están bajas)

El director es un alemán con ascendencia turca, o un turco que vive en Alemania, quien ya tiene en su haber películas como “Al otro lado” y “Contra la pared”. Pero esta vuelta la cosa viene de comedia y “Soul kitchen” es el mejor ejemplo de ello.

El protagonista, Zinos, puede hacer una larga lista con todas las desventuras que está sufriendo tanto en el amor como en lo laboral. Como si esto fuese poco, además padece una hernia de disco que no le permite moverse con facilidad. Es decir que: su novia se fue, su restaurante no camina, las deudas se amontonan, su hermano no lo ayuda y la salud no lo acompaña. Sin embargo el amor a la música soul y su constancia en el trabajo harán que encuentre un nuevo concepto en la cocina. De esa manera “Soul Kitchen” comienza a crecer y a multiplicar comensales. Pero el amor vuelve a caer sobre nuestro personaje y hace que todo se vuelvo un nuevo infierno.

Pero como siempre, la solución está en el soul y en el grupo de personajes que orbitan la vida de Zinos.

Para cuando la película haya terminado, las dos cervezas se habrán vaciado y la picada será un recuerdo de platitos amontonados. En ese momento agradecerán la recomendación de “Soul Kitchen” del director Fatih Akin.





Por Misil Soviético

sábado, 24 de julio de 2010

"HISTORIA DEL LLANTO"- Alan Pauls



La sensación es rara y no sé hasta que punto el libro de Alan Pauls se podría recomendar abiertamente. Los puntos oscuros, difíciles, se multiplican a lo largo de la prosa y la historia se vuelve un largo y confuso devenir de momentos, lugares, situaciones, que no sabemos a dónde terminarán.

Padres separados, una novia chilena, un cantautor de protesta, un disfraz de Superman, una pileta de natación, un extraño vecino militar y un oligarca torturado se mezclan sin correlación temporal con la caída de Allende, la lucha armada, la ideología de izquierda y la literatura.

Por otro lado, creo que es justamente eso, lo que hace que “Historia del llanto” se vuelva una novela corta, que se lee en dos veces, sin poder parar. Es la dificultad de seguir las comas y la escasez de puntos y aparte, lo que logran una maratónica carrera ocular palabra tras palabra.

Al finalizar, uno siente que corrió, que no paró un minuto de pasar hojas y hojas de una historia que mezcla los sentimientos del protagonista con la realidad que lo afecta. Y digo afecta porque es justamente este padecimiento de la realidad, lo que a uno hace identificarse con cada momento y lugar común que se viven en la novela.

Se destaca por otro lado la forma de escritura, en la cual se aprecia que Paul escribe como habla, o viceversa. Es casi imposible quitar ese tono monocorde e incesante de la voz del autor al leer las páginas de “Historia…” Su talento y su calidad son sin dudas factores indiscutibles, y por eso para julio recomendamos, para quien se anime, “Historia del llanto” de Alan Pauls.





Por Misil Soviético.

jueves, 22 de julio de 2010

"Fricción" para julio.

El disco del mes se retrazó un poco. Seguramente por las bajas temperaturas que azotan sin contemplación por estas latitudes.

Pero lo bueno se hace esperar y para destilar el gélido sentimiento invernal, nada mejor que la Fricción.

Fricción que nos retrotrae al impensado y futurista año de 1985. Por eso la idea de este mes es “Volver al Futuro”, con un disco de antología.

Estamos hablando de “Héroes- Antología 1986-1988”, una recopilación de temas remasterizados del grupo “Fricción”, nacido de la mano de Richard Coleman y Gustavo Cerati quien participó en el disco debut “Consumación o consumo”.

Ahora si, para sacar las estalactitas de la nariz y disfrutar de la incipiente escena dark de mediados de los 80´s, aca esta Fricción.

Que se disfrute:







Por Tripichio y Misil Soviético

lunes, 19 de julio de 2010

Pez, estableciendo comunicación.


Sábado, guirnaldas y amor a la camiseta. Primero un montón de goles en contra y después, eligiendo siempre la mejor salida, se retornó a una nostalgia que no claudica a pesar de la edad.

Sin que el agua afectara el fondo de la cuestión, se calzaron los jeen, una campera hasta el cuello y sin escalas partieron al viejo club de barrio. La espalda dolía un poco más de lo acostumbrado, ya que la práctica deportiva mezclada con la promesas del rock ya son una luz que no es de aquí, la cual se cumple más con el corazón que con la razón.

Pero los dos lanzados a la gélida aventura decidieron gozar cada canción y cada emoción con la misma violencia que los supo acompañar en otros momentos cuando sólo eran dos. Y en la reiteración de incisos y de rituales melódicos que llegaban al corazón, se grababan en la piel con cada molécula de crecimiento una cantidad sin fin de ilusiones, sabiendo que por lo menos para uno era su primer recital.

El escape, la armonía y como siempre la nostalgia fueron el condimento que siempre sabe dejar Pez, la banda de Ariel Minimal, en las retinas y en el zumbido constante que prologa la adrenalina del cuerpo.

Así paso Pez por un Club de barrio de zona sur. Un recital más, para muchos, uno del montón para ellos, una buena salida para nosotros y nuestro apego a las bandas de rock. Para uno, y solo para uno… el despertar a un nuevo mundo del que quizás nos deje ser parte.

SOÑAR SOÑAR
Crecer, crecer, no siempre implica un despertar
algo que no se pudo ver pero que siempre estuvo acá
Quisiera hablar con él, poder sentir su voz
Y no escapar si no se sabe adonde ir
una mirada atrás, la historia enseñará a no repetirnos
Honrar la ansiada libertad
luchar y el perseguir los sueños
y sin saber porqué estamos acá
hacer que esto resulte bueno
Soñar, soñar, que una palabra nos alumbra
bajo su luz crecer y el fruto que daremos será tierno
Honrar la ansiada libertad
luchar y el perseguir los sueños
y sin saber porqué estamos acá
hacer que esto resulte bueno
Quisiera hablar con él, poder sentir su voz

(Ariel Minimal)


Por Misil Soviético.

miércoles, 14 de julio de 2010

Noticias de ayer...

Depresión post mundial.

Terminó el mundial. Es decir terminó formalmente porque para los argentinos había terminado bastante antes. Salvo para aquellos obsecuentes y exitistas que luego de la eliminación frente a Alemania decidieron cambiar la albi-celeste por la “celeste”. Desde cuándo un hincha de fútbol argentino se hermana futbolísticamente con otro sudamericano? Ni Brasil, ni Uruguay, ni chile. En el fútbol es la camiseta argentina y nada más. Para hermandad hablamos de otros temas.


Blanco o negro.

Se realizó la marcha y contramarcha a favor y en contra del matrimonio igualitario. Más allá del debate, que siempre es bueno y formador de nuevas opiniones, el fin de los medios no puede quedar en un simple “a favor” y “en contra”. La vida de las personas no es un simple “blanco” o “negro”. Las contingencias y los “grises” son parte de la vida. Ojalá que los senadores y senadoras que debatan el asunto lo tengan en cuanta para no retroceder en cuanto a los derechos igualitarios e individuales.


Siempre los mismo (o los mismos de siempre)

Los alemanes arios afirmaban que eran superiores por sobre el resto de los mortales. Es decir que tenían derechos o que poseían derechos que los demás no tenían. Pregunta ¿La Iglesia Argentina con Bergoglio a la cabeza, no están impartiendo el mismo legado que la Alemania nazi del siglo pasado? Es decir, el católico cristiano heterosexual debe y “TIENE” que tener derechos por sobre aquel que tiene otra orientación sexual.

¿Si lo natural y lo “normal” impartido por díos es la unión entre un hombre y una mujer? ¿Por qué los curas lo alteran no casándose y practicando la pedofília?


Por Misil Soviético


Escuacha estás noticias y más en "No Rutinarás" todos los martes 23hs!!!

viernes, 2 de julio de 2010

UNA MUECA DE AGRADECIMIENTO


No transpiré una gota. Tampoco se fundió una lágrima para gusto de los demás. El día comenzó como cualquier otro y la radio sonó para mi sólo.

Un cumpleaños que se repetía como se viene repitiendo a lo largo de 29 años. ¿Y que esperan de mi? Me fui a lavar los dientes y las encías me sangraron como cualquier otra mañana, el café se enfrió de la misma manera y el diario (que siempre olvida los cumpleaños) escupió noticias aburridas y reiteradas.

¿Qué mejor que quedarse sólo para no esperar nada de nadie? Diagramé el día en cuadrículas de actividades, sabiendo de antemano que justo ese día no habría fútbol.

La novela que tengo por la mitad, ya se volvió aburrida como casi todo lo que llega a su estado medio de consumición. Lo peor, que fue una recomendación académica. Como si los profesores que recomiendan libros no equivoquen su intelectualidad ofreciendo basura para leer.

Elegí el camino más corto y fui a comprar unas cervezas. Sabía que podían estar ahí, cuando el momento de evadirse fuese intolerable. Decidí caminar por la calle, ya que el chango que llevaba podía destartalarse totalmente al intentar atravesar las veredas de mi barrio. La vuelta fue mucho peor.

Me descalcé y seleccioné un par de actividades para matar el tiempo. Porque eso es lo que hago cuando no encuentro rival de mi talla. Mato el tiempo porque se deja, y no me pide nada a cambio. Él siempre espera, es un rival fácil a sabiendas que tarde o temprano te gana la espalda y ejecuta su final. Por eso lo mato en la misma proporción que a mis neuronas.

La película fue una porquería. Últimamente no encuentro nada para disfrutar en la pantalla. Las escenas se repiten en todos los géneros y son tan predecibles que uno puede ir a abrirse otra cerveza, sin tener la necesidad de poner pausa. Ya medio borracho me acerque a la biblioteca, para no ensartarme con algún otro bodrio, fui a lo seguro: Bukowski fue la elección.

Eso fue bastante completo, a pesar que en un momento debí poner algo de música para acompañar la lectura. Nada de aristocracia clásica, ni de burguesas improvisaciones de jazz; “EL lado oscuro de la luna”. Sonó tres pasadas consecutivas, y me levante tres veces a servirme más cerveza.

Más tarde improvise una lectura rápida de algunas conferencias de Freud sobre sexualidad infantil, lo que me produjo ciertas perturbaciones que fustigué en cuanto tuve la oportunidad.

Una ida al baño me hizo notar el estado de ebriedad en el que me encontraba. Volví a probar con el cine, encontrándome esta vez con un drama maternal que me dio mucha risa. Otra meada y el retorno al sillón se tradujo insoportable.

La hora de la cena se aproximó como si nada hubiese hacho. Comenzaron las felicitaciones y los deseos de felicidad que uno nunca pide. Para ser feliz un solo día en el año, prefiero nada. Al final una mueca de agradecimiento y la añoranza de querer volver a Bukowsky, Freud y al lado oscuro de la luna…


Por Misil Soviético