Con este tema Antoine Roquentin, (el protagonista existencial, o no, de "La náusea" de Jean-Paul Sartre) logró entrecruzar estos pensamientos, sentado en un bar de Francia y con un disco que repetía incansablemente el verso "Some of these days, you´ll me honey".
Algo de esto nos trae el libro de este mes...
"¿No podría yo intentar...? Naturalmete no se trataría de una música..., ¿pero no podría, en otro orden?... Tendría que ser un libro; no sé hacer otra cosa. Pero no un libro de historia; la historia habla de lo que ha existido, un existente jamás puede justificar la existencia de otro existente... Otra clase de libro. No sé muy bien cuál, pero habría que adivinar, detrás de las palabras impresas, detrás de las páginas, algo que no existiera, que estuviera por encima de la existencia. Por ejemplo, una historia que no pueda suceder, una aventura. Tendría que ser bella y durar como el acero, y que avergonzara a la gente de su existencia."
"Y yo también quise ser. Fue lo único que quise; ésta es la clave del asunto. Veo claro en el aparente desorden de mi vida: en el fondo de todas esas tentativas que parecían sin relación, encuentro el mismo deseo: arrojar fuera de mí la existencia, vaciar los instantes de su grasa, torcerlos, dicecarlos, purificarme, endurecerme para dar al fin el sonido neto de una nota de saxofón. Hasta podría constituir un apólogo: era una vez un pobre tipo que se había equivocado de mundo."
Por Misil Soviético
Algo de esto nos trae el libro de este mes...
"¿No podría yo intentar...? Naturalmete no se trataría de una música..., ¿pero no podría, en otro orden?... Tendría que ser un libro; no sé hacer otra cosa. Pero no un libro de historia; la historia habla de lo que ha existido, un existente jamás puede justificar la existencia de otro existente... Otra clase de libro. No sé muy bien cuál, pero habría que adivinar, detrás de las palabras impresas, detrás de las páginas, algo que no existiera, que estuviera por encima de la existencia. Por ejemplo, una historia que no pueda suceder, una aventura. Tendría que ser bella y durar como el acero, y que avergonzara a la gente de su existencia."
"Y yo también quise ser. Fue lo único que quise; ésta es la clave del asunto. Veo claro en el aparente desorden de mi vida: en el fondo de todas esas tentativas que parecían sin relación, encuentro el mismo deseo: arrojar fuera de mí la existencia, vaciar los instantes de su grasa, torcerlos, dicecarlos, purificarme, endurecerme para dar al fin el sonido neto de una nota de saxofón. Hasta podría constituir un apólogo: era una vez un pobre tipo que se había equivocado de mundo."
Claro, ahi en la foto podemos ver a un Sarte en la etapa en que funda el kirchnerismo poniendo de moda la mirada perdida y cierto repudio facial a los canones de belleza imperantes.
ResponderEliminarBien por la nota y la musica
Saludos